viernes, agosto 31, 2007

Más razón de un santo (pero no en todo)

En un tono a ratos irónico y populista, el jefe del Estado espetó que negar la subida de precios tras la entrada del euro es "reírse de la gente" y emplazó a la Unión Europea a blindarse para no ser "la víctima expiatoria" de la globalización.


Lo más sorprendente del discurso sarkozyano fue la franqueza de sus críticas contra el Banco Central Europeo. "Dado que la BCE es independiente tiene que aceptar el debate". Para el presidente francés "el euro tiene que estar al servicio de la economía", pero eso no es así. "Hemos hecho la segunda moneda del mundo y somos los únicos que no nos servimos de ella"


Reclamó más sinceridad en las respuestas del BCE: "Decir que la entrada en vigor del euro no ha comportado un alza de precios es reírse del mundo" y reclamó que "haya debate sobre el nivel de los tipos de interés". Y tanto a Bruselas como a la autoridad monetaria de la zona euro les pidió "una política económica y una política industrial"


Además de ese "gobierno económico" para la UE, propuso que se adopte una ley europea sobre pequeños negocios, inspirada en la existente en los Estados Unidos, y que garantiza un porcentaje de los grandes contratos públicos para las pequeñas y medianas empresas.



El presidente francés quiere "constituir un gran grupo de gas y electricidad que tenga dimensión europea y del que el Estado será accionista"


Esa voluntad sólo se hizo precisa para prometer "triplicar la desfiscalización para las inversiones en investigación y desarrollo". "Si perdemos la batalla de la inteligencia, perdemos la batalla de la prosperidad", proclamó.


criticó a quienes le decían "que sacrificase la agricultura a favor de los servicios porque daban por descontado que los precios agrícolas iban a seguir cayendo siempre. Ahora, cuando esos precios se disparan hacia arriba, llega el momento de proponer una nueva política agrícola común".



Ahora bien, también hay cosas con las que no estoy de acuerdo:

Sarkozy reivindicó la energía nuclear como "garantía" de la independencia energética de Francia.

Quizá sea así a corto plazo, pero también habría que tener en cuenta que en los últimos meses el precio del Uranio ha subido como la espuma y por lo visto las minas de Uranio .

(reducción del techo del IRPF, supresión de tasas que gravan las horas extra)

En esto tampoco estoy de acuerdo, básicamente y si lo he entendido bien, si se flexibilizan las 35 horas que trabajan los franceses y se añade que las empresas no tengan que pagar más por un trabajador si le quieren meter más horas extras mmmmm puede ir bien o puede ir mal, hecha la ley hecha la trampa...

y alguna otra cosa más.

para más info en El País

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