Dentífrico

Todo el mundo tiene un bote de pasta de dientes en su casa. Ya sea de la marca que sea, del tamaño que sea (depende de si lo has comprado en Macro o no) con sabores a cualquier cosa, desde manzana ácida, hasta peras del bosque siberiano. De hecho dan ganas a veces de comerte la pasta de dientes, casi como las gomas de Milán (supongo que habrá que ir algún día a ver como hacen las gomas a aquella ciudad...) recuerdo una vez de pequeño que me dio por morder una, claro, como podéis suponer no terminó muy bien la cosa.

Bueno, a lo que iba, estaba abriendo el bote de pasta de dientes y cuando aprieto el dichoso tubo de repente veo como sale totalmente en línea recta unas líneas azules (en otros casos serán rojas, amarillas, depende de la marca y para lo que sea) alrededor de un cilindro blanco que en conjunto se llama pasta de dientes.
A mi me resulta sorprendente que siempre que intentes obtener pasta de dientes para tu cepillo (que también lo tienes de múltiples colores, que se mueven solos e incluso con música).
He estado rebuscando en el baúl de los recuerdos de google pero no he encontrado nada digno de mención sobre el tema. Sin embargo he encontrado a varios tipos que pierden el tiempo (casi tanto como yo escribiendo este post) en medir toda la pasta de dientes que hay dentro de un tubo.
Me resulta de lo más curioso.